Fecha: 21/04/2025
Con la llegada del calor extremo a muchas regiones de México, el reto del abastecimiento de agua potable se intensifica. Municipios densamente poblados como Ecatepec, en el Estado de México, enfrentan una presión creciente para garantizar el acceso al agua, especialmente en zonas vulnerables. Ante esta situación, la rehabilitación y puesta en marcha de pozos urbanos se ha convertido en una estrategia fundamental para responder a la demanda hídrica.
El caso de Ecatepec: pozos detenidos y redes en mal estado
En días recientes, las autoridades municipales de Ecatepec dieron a conocer que al menos 27 pozos de agua en el municipio se encontraban fuera de operación. Las causas: infraestructura hidráulica dañada, falta de mantenimiento y sistemas eléctricos obsoletos. Esta situación ha afectado a miles de habitantes, que durante las olas de calor, ven reducida su capacidad de acceder a un recurso tan básico como el agua potable.
Las acciones para rehabilitar el sistema hídrico
Ante este panorama, el gobierno municipal ha puesto en marcha un ambicioso plan que contempla la rehabilitación de estos pozos inactivos, la instalación de nuevas plantas potabilizadoras, así como la reparación de múltiples fugas en la red de distribución. Estas acciones buscan mejorar significativamente el volumen y la calidad del agua distribuida, además de hacer más eficiente el sistema en su conjunto.
Beneficios directos para la comunidad
La reactivación de pozos no solo incrementa la disponibilidad de agua, sino que también reduce la dependencia de fuentes externas como pipas o sistemas de bombeo lejanos. Además, al tratarse de pozos urbanos ya perforados, su rehabilitación resulta más rápida y menos costosa que iniciar nuevos proyectos desde cero. Los beneficios se traducen en una mejor calidad de vida para la población, especialmente en las colonias con mayor vulnerabilidad.
Un llamado a la gestión sostenible del agua
La experiencia de Ecatepec pone sobre la mesa la importancia de mantener y modernizar la infraestructura hídrica urbana. En un contexto de cambio climático, donde las sequías son cada vez más frecuentes, el uso eficiente y responsable del agua es una prioridad nacional. Reactivar pozos en desuso es una medida inmediata, pero debe ir acompañada de políticas públicas sostenibles, inversión continua y la participación activa de la ciudadanía.
Conclusión
La rehabilitación de pozos urbanos representa una solución efectiva para mitigar la escasez de agua durante los meses más cálidos del año. Estas acciones no solo mejoran el suministro, sino que fortalecen la resiliencia de las comunidades frente a fenómenos climáticos extremos. Apostar por una gestión hídrica responsable hoy, es asegurar el bienestar de millones de personas mañana.